October 2020
Film Review
ESP
No es novedad que a disposición del cine se utilicen imágenes de dispositivos aparentemente neutrales e inocentes que conllevan una violencia inscripta impuesta, por ejemplo las cámaras de seguridad de espacios diversos, video clips, video juegos, medios masivos de comunicación e incluso misiles teledirigidos y más, con las que convivimos e incluso sin cuestionárnos lo confiamos en ellas; siguiendo el planteo de Harun Farocki deberíamos tratarlas de modo más crítico y desconfiar de ellas.
Kamal Aljafari trabaja con imágenes capturadas por una cámara de seguridad instalada por su padre, vemos a priori un plano fijo, sin cambiar de encuadre y sin mucha definición, pero el mérito de An Unusual Summer es construir una narración poética usando ese archivo “trouvée” de imágenes que construye un relato, un transcurrir.
Las técnicas casi vanguardistas que muestra el tratamiento de esta película en sus imágenes trabajando y experimentando el grano del fotograma, saturando luz, color, interviniendo sonoramente con música, poesía, inserts y los intertítulos otorgan sentido a lo que se ve, establece un juego lúdico con el espectador dignos de Narcisa Hirsch o Germain Dulac.
La repetición del enfoque de plano casi en un loop durante la mayor parte del metraje y la sutileza de lo que transcurre o atraviesa la escena, pone de relevancia el gesto poético, ya que los sonidos, frases, títulos van conformando una trama y un sentido a lo largo del metraje que va develando ese homenaje de Aljafari a su padre.
Parece llamativo el hecho de que nadie en la familia del director habría visto estas imágenes resultado de la cámara puesta por el padre y al fallecer este nadie revisó ese disco de información, quizás podamos pensar que eso justamente es lo que motivó al director a construir su relato de ese modo, y a través de sus memorias, los textos y esas imágenes mezcladas con nostalgia homenajear y recordar a su padre y no solo el vandalismo perpetrado sobre los vehículos familiares (que motivaron al padre del director a poner la cámara de seguridad) aportando y creando.
Los textos que vemos en pantalla, las anécdotas que se mencionan en ellos no podemos dejar de resaltar este recurso que Aljafari utiliza en un momento clave del film, brindando al público su sentir, su experiencia, a través de hechos, descripciones escritas, constituye un elemento central que confirma y envuelve a todo el film de sentido con el amoroso gesto y recuerdos vinculados con su padre, su país, su propio origen.
En resumidas cuentas, podemos preguntarnos de que está hecha la memoria, como se configura ese acervo, tan particular, selectivo y complejo como es, pareciera que An Unusual Summer nos confirma una vez más que el cine es una manera privilegiada de hacerlo.
Más aún si como nos muestra este director es con las grabaciones del padre y sirven de vehículo para expresar mediante el arte las emociones y fluir en una auténtica oda, el mentado subgénero lírico de composición poética de tono elevado o cantado donde se recoge una reflexión y que en este caso es revalorizar a su padre.
Kamal Aljafari trabaja con imágenes capturadas por una cámara de seguridad instalada por su padre, vemos a priori un plano fijo, sin cambiar de encuadre y sin mucha definición, pero el mérito de An Unusual Summer es construir una narración poética usando ese archivo “trouvée” de imágenes que construye un relato, un transcurrir.
Las técnicas casi vanguardistas que muestra el tratamiento de esta película en sus imágenes trabajando y experimentando el grano del fotograma, saturando luz, color, interviniendo sonoramente con música, poesía, inserts y los intertítulos otorgan sentido a lo que se ve, establece un juego lúdico con el espectador dignos de Narcisa Hirsch o Germain Dulac.
La repetición del enfoque de plano casi en un loop durante la mayor parte del metraje y la sutileza de lo que transcurre o atraviesa la escena, pone de relevancia el gesto poético, ya que los sonidos, frases, títulos van conformando una trama y un sentido a lo largo del metraje que va develando ese homenaje de Aljafari a su padre.
Parece llamativo el hecho de que nadie en la familia del director habría visto estas imágenes resultado de la cámara puesta por el padre y al fallecer este nadie revisó ese disco de información, quizás podamos pensar que eso justamente es lo que motivó al director a construir su relato de ese modo, y a través de sus memorias, los textos y esas imágenes mezcladas con nostalgia homenajear y recordar a su padre y no solo el vandalismo perpetrado sobre los vehículos familiares (que motivaron al padre del director a poner la cámara de seguridad) aportando y creando.
Los textos que vemos en pantalla, las anécdotas que se mencionan en ellos no podemos dejar de resaltar este recurso que Aljafari utiliza en un momento clave del film, brindando al público su sentir, su experiencia, a través de hechos, descripciones escritas, constituye un elemento central que confirma y envuelve a todo el film de sentido con el amoroso gesto y recuerdos vinculados con su padre, su país, su propio origen.
En resumidas cuentas, podemos preguntarnos de que está hecha la memoria, como se configura ese acervo, tan particular, selectivo y complejo como es, pareciera que An Unusual Summer nos confirma una vez más que el cine es una manera privilegiada de hacerlo.
Más aún si como nos muestra este director es con las grabaciones del padre y sirven de vehículo para expresar mediante el arte las emociones y fluir en una auténtica oda, el mentado subgénero lírico de composición poética de tono elevado o cantado donde se recoge una reflexión y que en este caso es revalorizar a su padre.